Las dificultades existen, son una realidad de la vida diaria. Sin embargo hay que intentar superarlas para evitar caer en estados de depresión y ansiedad que hacen tanto daño emocionalmente, afectando la salud. Si eso sucede, hay que hacer lo posible por levantarse y continuar. Las dificultades, no pueden ni deben vencerte ni desmoralizarte.
Todos tenemos problemas, unos peores que otros, pero al final son problemas que no podemos dejar que nos aflijan a tal punto que nos hagan sufrir y nos lleven a estados de ánimo depresivos y de exceso de estrés. Hay que tratar de sobreponerse a las dificultades, así como a todo lo que cause sufrimiento. Recuerda que solo tu puedes ponerle punto final a lo que te hace daño. Es necesario salir adelante escogiendo una actitud positiva y firme.
La actitud del ganador
Tener la actitud del ganador es fundamental en tu lucha diaria para salir adelante. Las dificultades se vencen trabajando para lograr con éxito las metas trazadas, así como cualquier reto o problema que se te presente. Cada día serás más fuerte y los problemas los llevarás de una forma diferente. Cuando adoptas una actitud positiva te fortaleces y te centras en lo que es importante. No pierdas tiempo en darle vueltas a un problema sin solución o que forma parte del pasado. Recuerda siempre que el pasado quedó atrás y lo único que nos deja son lecciones. Tu vida debe centrarse en el ahora, en el presente que es tu verdad.
Las dificultades no son eternas
Es tanto así que a lo largo de la vida hemos sabido o visto personas conocidas o no, que han tenido graves problemas que los han sumergido en inmensas tristezas y depresión. Han encontrado miles de tropiezos y obstáculos en su camino que los han debilitado, pero han tomado la sabia decisión de levantar la cabeza y salir adelante. Tú también puedes!
Asi que:
- Si en algo fracasas, no lo veas como un punto negativo. Las derrotas no deben paralizarte.
- Dá las batallas necesarias para superar las dificultades que se presenten y así ganarle a los obstáculos que se interpongan. Sin duda esas son lecciones de vida que te fortalecen y nutren tu crecimiento personal, profesional y espiritual.
- Asume siempre una actitud de lucha. Trata de seguir avanzando porque así es la vida, hay que continuar.
- Jamás sientas que se te cae el mundo encima. Eso no va a pasar. Lo importante es no pensar que los problemas son muros que no pueden ser demolidos.
- Cree en ti, esa será tu principal fortaleza. También es vital mantenerte positiva y segura de que si puedes salir adelante.
Tu seguridad es otro gran valor que no debes olvidar y del cual debes sentirte orgullosa siempre para vencer las dificultades que la vida te ponga por delante. No te dejes abatir por ellas. Estás en el momento perfecto para demostrarte cuan empoderada eres. Cada vez que sientas que no puedes, no dejes de poner en práctica lo que dice este proverbio chino:
“Si te caes siete veces, levántate ocho”
