Pasos sencillos para detener el deterioro cognitivo

El deterioro cognitivo puede detenerse adoptándo on un estilo de vida saludable.

¿Cómo combatir el deterioro cognitivo? La enfermedad de Alzheimer está en aumento en los Estados Unidos y lamentablemente los hechos son desalentadores. Según datos recientes del 2020 de la Asociación de Alzheimer americana, una población de aproximadamente 5.8 millones de americanos de 65 años o más, tiene actualmente la enfermedad, y casi las dos terceras partes de quienes la sufren son mujeres. Es la sexta causa principal de muerte en los Estados Unidos, una clasificación que se esperaba se disparara a medida que la población estadounidense envejecía.

Según el informe, debido a la ausencia de importantes avances médicos para frenar la enfermedad, las proyecciones mostraron que el número de personas de 65 años o más, con enfermedad de Alzheimer, aumentará a 7.1 millones en el año 2025 y probablemente llegará a 13.8 millones en el año 2050.

El costo de la atención médica para ésta y otras enfermedades representa una carga financiera significativa para la sociedad estadounidense, con un costo total de 305 mil millones en el año 2020. Esta cifra no tiene en cuenta los costos asociados con el cuidado de enfermos.

Alrededor de 50 millones de personas en el mundo tienen demencia

Más de 16 millones de americanos atienden a personas con Alzheimer u otras demencias sin paga. Y no es solo un problema de estadounidenses. La OMS estima que hay alrededor de 50 millones de personas en el mundo que viven con demencia y cada año se agregan casi 10 millones de casos, según una revisión publicada en Therapeutic Advance in Chronic Disease.

Este número se proyecta a aumentar a 75 millones en el año 2030 y a 135 millones en el año 2050. Estas cifras suenan excesivamente grandes; pero hay medidas que podemos tomar individualmente, para ayudar a combatir el problema.

Según los autores de la revisión antes mencionada, casi la mitad de todos los casos de demencia se pueden atribuir a una pequeña cantidad de factores de riesgo de estilo de vida modificables, que incluyen tabaquismo, obesidad, inactividad física.

Vamos a hablar de unas formas sencillas de mejorar la salud de tu cerebro y protegerte contra el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Deterioro Cognitivo: Alimenta tu cerebro

El camino de la buena salud del cerebro comienza en la cocina. Si bien todo el mundo sabe que lo que comemos tiene un impacto en nuestros cuerpos en general, los investigadores muestran que también puede tener implicaciones importantes para nuestro cerebro. Se han realizado muchas investigaciones sobre los diversos beneficios para la salud que puede ofrecer una dieta mediterránea y entre éstos destaca la prevención de la demencia o del deterioro cognitivo.

Al observar 18 estudios diferentes, la revisión anterior mostró que este estilo de dieta basada en frutas, verduras, y pescado puede retrasar el deterioro cognitivo en lo que respecta a la memoria y la función de ésta. Numerosos estudios centrados en una dieta mediterránea, encontraron que ésta tenía impactos beneficiosos en varias funciones neuropsicológicas que incluían mejoras en las habilidades del lenguaje, la velocidad de procesamiento y las tareas de memoria.

Algunos de estos estudios se centraron en elementos individuales de este tipo de dieta, como el aceite de oliva. Por ejemplo, un estudio en la revista de Nutrición Salud y Envejecimiento analizó los impactos de comer una dieta mediterránea, complementada con aceite de oliva. Su uso demostraba un rendimiento significativamente mejor en las tareas de fluidez y memoria.

La dieta mediterránea es una aliada para prevenir y mejorar el deterioro cognitivo. El aceite de oliva tiene grandes propiedades para la salud y es uno de los ingredientes esenciales de este tipo de alimentación.

Nutrientes que ayudan a combatir el deterioro cognitivo

Existen varios nutrientes que pueden ayudar a combatir la enfermedad de Alzheimer y preservar la salud del cerebro. Los autores de una revisión publicada en Therapeutic Advance in Chronic Disease identificaron el té verde como una posible intervención para la memoria cognitiva, debido a un aminoácido llamado L.Teanina. Otro estudio sugirió que los polifenoles en el jugo de uvas tienen propiedades antioxidantes y antinflamatorias, que influyen en las neuronas y pueden mejorar la función cognitiva de los adultos mayores con deterioro temprano de la memoria.

Si bien alguna de estas líneas de investigación requieren sin duda más investigación, existen varios factores de riesgo bien establecidos para la demencia, que pueden atenuarse con una dieta generalmente más saludable. La investigación sugiere que los pacientes con diabetes tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollar demencia, especialmente las mujeres. Así mismo se ha demostrado que la enfermedad vascular está asociada con el desarrollo de síndromes de demencia. Como tal, las dietas que mejoran la salud del corazón y combaten las diálisis con altos contenidos de alimentos como nueces, verduras, alimentos con fibras y carnes menos grasas como el pollo, pueden ser importantes para prevenir la enfermedad de Alzheimer.

Mantente activo para evitar el deterioro cognitivo

Al igual que con una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad puede ofrecer numerosos beneficios para la salud, que incluyen mantener la mente ágil.

Varios estudios a largo plazo han establecido un vínculo entre la actividad física y una mejor salud cerebral. Las investigaciones sugieren que el ejercicio mejora la producción de neurotrofinas y mejora el flujo sanguíneo hacia el cerebro. El ejercicio puede moderar los procesos inflamatorios y ofrece otros beneficios por todos conocidos.

Los investigadores encontraron que la duración de la actividad física es un indicador de mejora cognitiva. Una revisión de la revista Therapeutic Advance in Chronical Disease concluye que el ejercicio puede ser muy efectivo en reducir el deterioro cognitivo. De manera que, mantente en movimiento para proteger tu cerebro.

Medita

Por supuesto, hacer ejercicio puede ser una elección real para algunas personas. Si eres una de esas personas, la meditación o el yoga, más tu taza de té verde, pueden hacer maravillas en tu cerebro. Los estresores psicosociales están asociados con niveles más bajos de rendimiento cerebral y con una tasa acelerada de deterioro cognitivo, escribieron los autores de esta revisión, lo que sugiere que reducir los niveles de estrés, con la meditación, puede ser una intervención eficaz para mejorar la función cognitiva.

Un estudio publicado en el Journal of Alzheimer Disease exploró los cambios en el rendimiento de la memoria y el flujo sanguíneo cerebral de los participantes, después de solo 8 semanas de practicar la meditación. Los investigadores encontraron que el programa de meditación de dos meses dio como resultado incrementos significativos en el flujo sanguíneo. También mejoras en la fluidez verbal y en la memoria. En general el estudio sugiere que la meditación puede ayudar a combatir el deterioro cognitivo.

Varios estudios proporcionan evidencias para apoyar esta moción. La meditación tiene efectos positivos sobre la cognición en adultos jóvenes y de mediana edad. La meditación puede compensar el deterioro cognitivo normal, relacionado con la edad, o incluso mejorar el deterioro cognitivo relacionado con adultos mayores.

Encuentra un lugar tranquilo; vacía tu mente y abandona el mundo durante 20 a 30 minutos. Esto tiene in impacto positivo en las partes de tu cerebro más relacionadas con el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.

Los beneficios de la meditación para el bienestar son cada vez mayores. La meditación puede mejorar el deterioro cognitivo de acuerdo a estudios científicos que así lo revelan.

Duerme más

Por último, si incluso la meditación se te dificulta un poco, y mientras logras llegar a ella, hay una manera más fácil de ayudar a combatir la demencia: dormir más. Según una serie de estudios recientes, el “sueño profundo” regular puede ayudar a proteger contra la enfermedad de Alzheimer.

Durante décadas los investigadores han observado el vínculo entre la falta de sueño y los problemas a largo plazo con la memoria y el pensamiento. Una relación significativa entre el sueño y la demencia, particularmente con la enfermedad de Alzheimer. El sueño profundo se refiere a un período que ocurre típicamente hacia el final de una noche normal de sueño, durante el cual, la temperatura corporal desciende y el cerebro comienza a producir los llamados pulsos eléctricos de manera leve.  Este también puede ser un período durante el cual se eliminan los productos de desecho del cerebro que aumentan el riesgo de desarrollar demencia. Los investigadores creen que el sueño profundo puede ayudar a producir los niveles de dos indicadores de la enfermedad de Alzheimer: Beta-Amiloide y Tau.

Los investigadores concluyen que dormir frecuentemente, menos de una noche completa aumenta el riesgo de desarrollar demencia. Cuida con celo tus hábitos de sueño, si quieres conservar tu salud mental.

Dr Isidoro Bronstein

Medicina Preventiva y Longevidad


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